Cuando se recorren los medios gràficos o virtuales en busqueda de informacion, la deformación profesional o el genuino interès nos lleva a aquellos indicadores que facilitan la información a nuestros clientes/amigos del rubro inmobiliario.
Y es inevitable comprobar las tremendas distancias e intereses que se mueven como por inercia y que consecuentemente, mueven al motor de la economía, ya sea local o internacional, que es la comercializaciòn y el desarrollo en los BIENES RAICES.
Cuando en la Argentina, se analizan los indices de la evolución inmobiliaria se hacen solo en funciòn y relaciòn de un ìndice inflacionario. Flagelo que azota nevamente a la economía domèstica. Lo que modifica sustancialmente el concepto. Las transacciones inmobiliarias se miden por las escrituras que alcanzan el registro notarial, mensual y zonal, y que por diversas circunstancias no concuerda con el nivel de las transacciones inmobiliarias reales y variadas del sector, que son las que conforman el “mundillo” inmobiliario local.
En esas mediciones notariales y registrales no se especifica la incidencia con precisiòn y mucho menos se diferencian los rubros a los que modifican, segùn sean bienes rurales o urbanos, comerciales de los netamente útiles o necesarios, ambos sin embargo, son duraderos, tangibles, y como factores econòmicos inciden sobre la economía en forma diferencial, como por ejemplo: La vivienda ùnica y familiar.
Ni de la opciòn de inversiòn domèstica: La segunda vivienda. (Renta pasiva)
Ni del “metraje a construir”, que son los lotes: Proyectos de viviendas multifamiliares. (Trabajo y desarrollo)
Ni de las hectáreas productivas: Los campos. (útiles o desèrticos o turìsticos)
Ni de los centros comerciales: Locales, hoteles, etc.. (Trabajo y consumo)
Esta somera clasificaciòn, del uso de los BIENES RAICES, conforma un abanico economico de insospechadas caracterìsticas y consecuencias: que va desde lo que puede ser la “reserva de valor “ su perdurabilidad y tangibilidad, o como iman para la fuente laboral.
Y entonces, cuando visualizamos que lo sucede en el mundo, las caracterìstica de lo inmobiliario y su tratamiento, cambian la perspectiva.
Cuando de habla de precios en los Bienes Raìces, resulta que no hay un analisis tècnico exhaustivo y concordante a cada zona o regiòn, sino una comparación de situaciones y una suposición de resultados, olvidando que la demanda y la oferta, son siempre particulares y muy singulares en cada punto geogràfico.
Claro ejemplo de ello, son las noticias que circulan:
Asistimos al desarrollo inmobiliario de USA, particularmente en Miami y verificamos su implosiòn desde hace varios años a la fecha y que va teniendo una particular incidencia a la fecha, tanto regional como propia. Primer llamado de atención en el sector inmobiliario y fue una parte importante en la crisis econòmica de ese paìs.
Supimos el destino de los megadesarrollos en Kuwai y contemplaremos su crisis.
Y no esta en la perdurabilidad del bien raiz, la causa sino en la voracidad del sistema financiero virtual donde debemos buscan el origen de la crisis.
http://www.lanacion.com.ar/1406270-por-las-elecciones-en-julio-se-freno-la-venta-de-propiedades-color
y de actualidad en la provincia de Còrdoba, ://www.lavoz.com.ar/noticias/negocios/romero-victorica-pone-pie-negocio-inmobiliario
y de actualidad en la provincia de Còrdoba, ://www.lavoz.com.ar/noticias/negocios/romero-victorica-pone-pie-negocio-inmobiliario
Sin extendernos y en solo tres ejemplos locales, tenemos nuemerosos elementos a considerar y contemplar como orientan hacia un cambio significativo en el rumbo de la economía y del mundo inmobiliario y que hay que tomar en cuenta para futuras inversiones.-
Lo que significa que en la volatilidad de los mercados, los Bienes Raices, pueden conservar la racionalidad en el tiempo.
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